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¿Cómo explica la Neurociencia el éxito de las sesiones de Coaching?

Desde hace unos años la Neurociencia ha puesto luz sobre el funcionamiento del cerebro en relación con el comportamiento del ser humano, la toma de decisiones, los hábitos y los procesos del pensamiento.

Desde el Instituto Superior de Coaching hemos tenido en cuenta todos estos estudios y avances para aplicarlos a las formaciones, cursos de coaching y a las sesiones de Coaching. Aprender Coaching se convierte en algo más que un conocimiento, es una experiencia totalmente vivencial que genera cambios duraderos para el alumno, además de brindarle las técnicas y herramientas más efectivas del Coaching.

Las sesiones de Coaching pueden explicarse desde el punto de vista de la Neurociencia como una manera de entrenar el cerebro para generar nuevas respuestas, nuevos caminos y acciones que se mantengan en el tiempo.

Todo inicio se genera por una necesidad de cambiar algo, de mejorar, de alcanzar un objetivo. Cuando esto se produce, la persona está preparada para un proceso de Coaching.

A continuación vamos a ver diferentes fases de las sesiones de Coaching y procesos neurológicos asociados

ANÁLISIS REALIDAD

El coach activará la corteza prefrontal a través de preguntas sobre los hechos actuales y la realidad presente del cliente, esta se denomina memoria a corto plazo. También realizará preguntas para averiguar más allá, en la memoria a largo plazo, que es lo que no funcionó y que sí funcionó. Se valorarán prioridades y se observarán los posibles obstáculos u conflictos.

FIJAR EL OBJETIVO

En esta fase es importante conectar el razonamiento situado en la corteza prefrontal con el centro emocional situado en la amígdala a través de preguntas que generen una verbalización de cuál será el cambio deseado y sus beneficios asociados. Por un lado, se entrena el pensamiento crítico con preguntas para profundizar en los contras, para neutralizarlos con los beneficios y pros. Por otro lado, se buscan los sentimientos asociados, se observan, se profundiza sobre las emociones que se generan. Por último, se utiliza la visualización del objetivo conseguido desde varias perspectivas para integrarlo, fijarlo y estimular la acción.

ACCIÓN Y MANTENIMIENTO

Cuando se pone en acción el objetivo, el cerebro detectará el cambio como una posible amenaza o error al no responder a las anteriores conexiones neurológicas ya establecidas. Es el momento de volver a involucrar la corteza prefrontal y el pensamiento crítico para analizar los obstáculos y encontrar antídotos adecuados a cada uno. En esta fase también será importante activar los centros de recompensa del cerebro, buscando cuáles son los beneficios que motivarán al cliente de forma intrínseca, es decir, cuál es el valor o los valores que están apoyando al objetivo y que son los que sostendrán a largo plazo las acciones.

Hemos podido ver cómo las fases de una sesión de Coaching pueden ser explicadas desde la Neurociencia. El éxito de las sesiones de Coaching y su efectividad a largo plazo se ve corroborado y explicado con los principios básicos de la neurociencia.

De esta manera, los alumnos y coach que conocen estos principios y procesos neuronales y la manera en la que influyen en la consecución de los objetivos y la generación de los cambios, podrán aumentar el impacto del coaching de una manera más transformadora, sostenida y duradera.

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