Saber manejar el silencio por parte de un coach requiere del entrenamiento de este y una tolerancia por parte del cliente. El silencio después de una pregunta en un contexto de coaching es un indicador de que el cliente está entrando en niveles más profundos de conciencia.
Si un coach se limita a hacer preguntas y recibir respuestas desde un nivel normal de conciencia, puede ayudar al entrenado a estructurar sus pensamientos, pero no está accediendo a los niveles más profundos de la conciencia de éste. Cuando el discípulo tiene que detenerse para pensar antes de responder, está desarrollando su conciencia. Está penetrando más profundamente en ella para encontrar información. Es como si estuviera en su archivo personal interno para encontrar la respuesta. Una vez hallada, el nuevo conocimiento llega a ser consciente y esto capacita al discípulo.
“Todos tenemos cierto grado de control sobre las cosas que somos conscientes, pero esas cosas nos controlan cuando no somos conscientes de ellas”
Coaching Para el Éxito. John Whitmore
Para un coach excelente, el silencio es una forma de seguir la agenda del cliente y de no intervenir en el discurso de éste. Es una habilidad que requiere un entrenamiento profundo. El coach principiante puede que trate de demostrar su valía realizando preguntas en mayor medida de lo necesitado por el proceso para un correcto desarrollo de éste.
Para poder escuchar atentamente es en ocasiones necesario darle un espacio privilegiado al silencio dentro de la conversación de coaching. Cómo decíamos anteriormente, es en este momento de silencio cuando el coachee está indagando dentro de si mismo para poder llegar a una toma de conciencia más madura.
Las pregunta de hoy serían ¿Qué espacio dejas al silencio en tus conversaciones de coaching? ¿Cuánto has tardado en responder?